¿Cómo empiezo a suplementarme? Guía práctica para quienes recién comienzan
Si estás empezando a entrenar, tenes déficit de alguna vitamina o simplemente querés mejorar tu alimentación, probablemente escuchaste hablar de la proteína en polvo, creatina, colágenos, y otros suplementos. Pero… ¿por dónde se empieza? ¿Qué necesitás realmente? En esta guía, te explicamos lo esencial para que puedas tomar decisiones informadas y seguras.
¿Qué es un suplemento y por qué usarlo?
Un suplemento alimenticio es un producto diseñado para complementar tu dieta y ayudarte a alcanzar objetivos nutricionales que, por distintos motivos, no siempre cubrimos con la comida diaria. No reemplazan una buena alimentación ni el ejercicio, pero pueden ser grandes aliados.
Los más comunes para empezar son:
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Proteína en polvo (whey): ayuda a cubrir tus necesidades diarias de proteína, clave para el desarrollo muscular, la recuperación y el bienestar general.
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Creatina: ideal para mejorar el rendimiento, la fuerza y la energía muscular.
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Multivitamínicos: útiles si tenés deficiencias o una dieta limitada. Fatiga, poca exposición a la luz solar, etcetera.
¿Realmente lo necesito?
Preguntate:
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¿Estoy entrenando con regularidad?
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¿Estoy comiendo suficiente proteína en mis comidas?
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¿Quiero mejorar mi recuperación, mi energía o mi masa muscular?
Errores comunes al empezar
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Pensar que el suplemento hace todo el trabajo.
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No revisar etiquetas ni saber qué se está consumiendo.
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Usarlo como reemplazo total de una comida sin entender su función.
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No acompañarlo con una alimentación equilibrada y ejercicio.
En resumen
No necesitás saberlo todo ni comprar todo de entrada. Empezá por identificar tu objetivo y adaptar el suplemento más básico a tu rutina. Con el tiempo, vas a ir entendiendo mejor tu cuerpo y qué necesitás ajustar.
¿Querés ayuda para elegir tu primer producto? En The Protein Lab te podemos orientar según tu estilo de vida y objetivos.